El Suministro es la primera parte del Ciclo del Servicio del Agua y es la acción que nos permite obtener el agua que se distribuye en León, con acciones responsables que protegen nuestras fuentes de abastecimiento, que son los acuíferos y la Presa El Palote.
Los pozos
El agua se extrae de pozos, cuya profundidad promedio es de 250 metros.
Un pozo es una perforación en el subsuelo, construida mediante medios mecánicos y/o artesanales para la explotación de los mantos acuíferos.
La ubicación de un pozo se basa en la realización de un estudio de Geohidrología y Geofísica en la zona de estudio, es muy variable la localización y depende de las características del subsuelo, ya que éste puede ser de materiales que impidan el almacenamiento del agua (como las rocas sanas), o bien de estratos que puedan contener agua, pero no permitan su circulación (como con las arcillas, que son materiales impermeables), sin embargo, estratos arenosos o de materiales graduados son buenos acuíferos, así como los pozos que se encuentran en materiales rocosos fracturados.
Los acuíferos
Los acuíferos se cuidan evitando la sobreexplotación, monitoreando sus niveles estáticos, evitando la contaminación de los mismos, así como permitir su recarga mediante la inyección de agua o captación de lluvia.
León se abastece de los acuíferos Valle de León, Turbio (San Francisco y Purísima del Rincón) y Muralla (Romita) y la Presa El Palote.
La presa El Palote
La principal función de la Presa El Palote es ser un vaso regulador, para evitar inundaciones en la ciudad.
Es decir, capta el agua de lluvia que llega de Sierra de Lobos, y cuando rebasa el 85% de su capacidad, se abre una válvula que libera el paso del recurso por el Malecón del Río, para conducirla hasta el río Turbio.
El agua de la Presa también se utiliza para consumo humano.
Sapal lleva a cabo un proceso de potabilización y distribuye el agua a las tomas de los usuarios.
El tercer objetivo de la Presa es el recreativo.
La extinta Secretaría de Recursos Hidráulicos construyó la presa El Palote entre los años 1953 y 1954, iniciando sus operaciones en 1955.
La presa y su infraestructura son un bien nacional a resguardo de la Comisión Nacional del Agua.
Cuando el agua en la presa alcanza el 85% de su capacidad, la CONAGUA emite la recomendación de desalojar el líquido con el propósito de mantener la capacidad de regulación.
Sapal cumple con esto a través de la obra de toma y dos válvulas de compuerta.
A finales de la temporada de lluvias, en los meses de octubre o noviembre, se cierran las compuertas de la obra de desfogue.
El Parque Metropolitano de León cuenta con un circuito de 7.2 km.
El parque hace uso del agua de la presa, para el riego de sus áreas verdes.
El aprovechamiento del agua de la presa representa menos del 1% de la producción anual de Sapal.
El volumen extraído es tratado, previo a su distribución en la zona, en la planta potabilizadora que se encuentra en el Módulo Deportivo.
La extracción se suspende cuando la presa se encuentra a un 40% de su capacidad.
El agua que extraemos
El promedio de agua que extrae Sapal de las fuentes de abastecimiento es de 2 mil 700 litros por segundo.
¿Cómo suministra Sapal el agua?
El agua se transporta a través de 361.86 kilómetros de líneas de conducción, que es una red de tubería que carece de conexión a las tomas domiciliarias, porque su función es llevar el agua desde su captación hasta la Planta Potabilizadora y los Rebombeos.
La infraestructura hidráulica
Los Rebombeos a su vez envían el agua a los Tanques de Almacenamiento y Regulación, dependiendo de la configuración del sistema de agua potable.
El agua se transporta a los 61 Rebombeos ubicados en diversos puntos de la ciudad, para realizar los movimientos del agua a cada zona.
El rebombeo es una instalación hidráulica equipada con bombas de tipo vertical, cuya principal función es trasvasar el agua de un nivel a otro, o de una distancia a otra para dar inicio a la Distribución y Consumo, que es la segunda etapa del Ciclo del Servicio del Agua.
Características de las líneas de conducción
Las líneas de conducción es una tubería a la que no se conectan las tomas domiciliarias y sus medidas se consideran a partir de las 8 pulgadas.
Se entiende por línea de conducción al tramo de tubería que transporte agua desde la captación hasta la planta potabilizadora y rebombeo, o bien hasta el tanque de regularización,
Una línea de conducción debe seguir en lo posible, el perfil del terreno y ésta puede diseñarse para trabajar por gravedad o bombeo.
La selección del diámetro se diseña con respecto a la velocidad del flujo de agua y está directamente relacionado con la demanda de los usuarios, y a la dotación en litros/habitante/día, para obtener el volumen de agua que abastecerá a cierta zona.
Los tanques
Un tanque de Almacenamiento se usa normalmente para regular la entrega de agua a un sector ya establecido debidamente y puede ser de Almacenamiento y/o Regulación.
El tanque de Regulación es un cambio de régimen en la distribución del agua, por ejemplo si traemos el agua de pozos (bombeada) de Muralla, este recurso se entrega a un tanque que se ubica en la parte alta de un cerro y a partir de ahí, la presión cambia a cero y el agua llega por gravedad.
Las condiciones que definen la instalación de los tanques son de Regulación, si es rebombeo; o de Almacenamiento, si es para brindar ya el servicio a la población.
¿Qué hacemos a favor de Cultura del Agua?
Las acciones de Cultura del Agua que realiza la Gerencia de Agua Potable y Alcantarillado, para hacer un uso eficiente del agua y evitar el desperdicio son la sectorización y la prevención y atención oportunas de las fugas.
En esta área de Sapal laboran 493 personas, distribuidas en las áreas de Alcantarillado, Ingeniería Hidráulica, Fuentes de Abastecimiento y Mantenimiento de Redes.
Las labores que desempeñan estas áreas intervienen en Suministro y Distribución y Consumo, que son las dos primeras etapas del Ciclo del Servicio del Agua.